Reseña: El hombre que confundió a su mujer con un sombrero | Oliver Sacks

El hombre que confundió a su mujer con un sombrero
Oliver Sacks
Divulgación científica | Editorial Anagrama S.A.
Papel - Digital | 321 páginas

El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, una extraordinaria revelación, se convirtió inmediatamente en un clásico y consagró a Oliver Sacks como "uno de los grandes escritores clínicos del siglo". En este libro el autor narra veinte historiales médicos de pacientes perdidos en el mundo extraño y aparentemente irremediable de las enfermedades neurológicas. Se trata de casos de individuos aquejados por inauditas aberraciones de la percepción que han perdido la memoria, y con ella, la mayor parte de su pasado, que son incapaces de reconocer a sus familiares o los objetos cotidianos que han sido descartados como retrasados mentales y que, sin embargo, poseen insólitos dones artísticos o científicos.

■■■■■

Cada lector tiene su género de lectura específica, en mi caso, no lo es tanto. Si me atrapa la sinopsis de seguro me lo leeré y cuando sucedió con este libro, sabía que no era cualquier tipo de lectura. 

Oliver Sacks nos plantea en ‘El hombre que confundió a su mujer con un sombrero’ distintos casos que como psiquiatra ha tenido que presenciar en su trabajo y les ha llamado su atención. Puesto que son particulares.

Tales historias son una forma de historia natural… pero nada nos cuentan del individuo y de su historia; nada transmiten de la persona y de la experiencia de la persona, mientras afronta su enfermedad y lucha por sobrevivir a ella.

No es un libro difícil de leer, pero puedes confundirte con muchos términos médicos que te encontrarás mientras leas cada página. Me tomó alrededor de un mes y medio terminarlo, ya que por cada dos o tres capítulos me detenía para ir procesándolo.

… (no se había quejado de soledad, pero parecía tan solo; nunca expresaba tristeza, pero parecía tan triste) … 

Muchas de las historias ahí impresas son casos muy especiales y que en esa época no eran muy bien diagnosticados. La mayoría del tiempo aquellas personas que padecían alguno de éstas enfermedades eran tratadas como tontos, retardados o simplemente, se hacían los graciosos. 

No se consideraban enfermos como tal, no tenían tratamientos y sus familiares los dejaban solos, clínicas o asilos (aunque no es que haya cambiado la situación actualmente). 

Cada persona que padece una enfermedad neurológica no pidió aquello en su vida, simplemente nacieron con ellas, se mostraron los síntomas a edad adulta o sufrieron algún accidente que los condujo a tenerlas. 

Hay casos muy especiales como irregulares, desde una memoria por solos segundos, realidad abstracta, autismo con dones artísticos, entre otras. Cada persona en el libro tenía una vida antes y después de saber sobre su enfermedad y otros ni siquiera llegaron a saberlo. 

─ ¿Cuál es el veredicto? ─preguntó Christina con su voz apagada y una sonrisa aún más apagada, después de que analizamos el fluido espinal.
─Tiene usted esa inflamación, esa neuritis… ─empezamos y le dijimos todo lo que sabíamos. Si nos olvidábamos algo, o eludíamos algo, sus preguntas precisas nos obligaban a aclararlo y a revelarlo.
─ ¿Qué posibilidades hay de mejora? ─exigió. Nos miramos, la miramos:
─ No tenemos ni idea.

En cada capítulo del libro, Sacks cita otros títulos de su autoría y a los pioneros de la neurología como son Hughlings Jackson, Kurt Goldstein, Henry Head y A.R. Luria; por lo que se encontrará evidencias científicas de las enfermedades que padecen los pacientes mencionados en el libro. 

Sacks no sólo habla desde el punto de vista científico sino también desde el punto de vista humano. Este libro puede ser muy útil para quienes les interesan la psiquiatría.

Le coloqué cuatro estrellas en Goodreads.

Gracias por pasarse por el blog. Espero leerlos pronto.

Besos quimerosos.

BLUE MADRIGAL